La familia en tiempos revueltos: ¿crisis o rápidos y profundos cambios?
La situación de la familia suele aparecer con frecuencia en
los estudios y en los debates sobre la conformación de la sociedad contemporánea.
Algunos dicen que está en peligro de extinción, otros, como el jesuita Pedro
Mendoza Busto, reconocen que la familia vive profundos cambios, pero éstos no afectan
una visión esperanzada sobre su papel protagónico en la sociedad. Afirmaba en
el preámbulo de su conferencia que la familia como comunidad humana, en cualquier
forma que tome, será esencial para la construcción social. Es vital porque
ordena cinco elementos sustanciales en el desarrollo humano: 1) Regula la
conducta sexual. 2) Regula la reproducción. 3) Ordena la relación con la
alimentación, la producción y el consumo. 4) Educa a las nuevas generaciones y
5) Regula y canaliza los afectos, las emociones y los sentimientos.
Tras una breve mirada descriptiva de la familia en la historia, expuso con claridad los cambios más significativos que vive la familia hoy y cómo éstas responden o tratan de responder:
- Menos hijos y más tarde. Cada vez la paternidad y la maternidad se dan más tarde. Hay niños que, más que padres, tienen "abuelos".
- La erosión del papel educativo de los padres. La educación recae desde muy pronto en el sistema educativo.
- La desinstitucionalización de la conyugalidad. Las uniones de hecho van ganando terreno a la hora de elegir la forma de vivir las relaciones de pareja.
- El acceso de la mujer al mercado laboral. El trabajo y la maternidad son compatibles lo que ha llevado a que la formación inicial de los niños recaiga en los abuelos.
- La generalización de los avances biomédicos. La expectativa de vida afecta la organización y la estructura de las familias.
- La transmisión de valores. Cada vez es más difícil encontrar el punto de encuentro para la transmisión de valores a las nuevas generaciones.
La segunda parte de su intervención la dedicó a dibujar un mapa de la diversidad de familias que hay en la actualidad, desde la nuclear y extensa de la primera modernidad hasta las monoparentales, las reconstituidas, las de parejas del mismo sexo y las multiculturales o multi-religiosas.
Para terminar, acudiendo a las encuestas hechas a los jóvenes sobre las realidades que son importantes, abría las puertas de la esperanza al señalar que para ellos la salud, la educación y la familia siguen siendo pilares fundamentales. A esta luz de esperanza se agrega la importancia que la Iglesia, en concreto el Papa Francisco, da a la familia y al acompañamiento pastoral que debemos ofrecer.
El Centro Suárez agradece a la Pastoral Familiar de Jesuitas Granada la organización de esta conferencia.